Durante días y semanas atrás, hemos visto que se han realizado encuestas en las redes sociales, sobre la intención política en el municipio; la lógica de las mismas tendría que arrojar una cantidad de resultados que den a conocer cual es la tendencia en dicho tema, sin embargo, el sentido de llevar a cabo ese ejercicio se ha desvirtuado por una serie de factores que intervienen.

¿De qué ha servido hacer dichas encuestas? A simple vista, se puede observar la hostilidad que se ha generado, con toda la serie de comentarios y memes publicados; lo más interesante, es que muchos de ellos están dirigidos a hacer señalamientos sobre perfiles falsos y acusaciones de que quienes escriben los comentarios son personas pertenecientes al equipo de X o Y candidato. A estas alturas ya les ha dado por llamarle «Guerra Sucia».

Como es común en internet, (donde todo mundo cree tener la razón) la inmensa mayoría de comentarios resultan difíciles de entender en su significado, debido a la deficiencia ortográfica con la que se realizan; y es por ello que esto ha ayudado a desvirtuar el sentido primario de un ejercicio como es la realización de una encuesta.

Dicha desviación del tema central, ha provocado que lo que en las redes sociales se comenta, se convierta en tema que trasciende a la opinión publica, generando un hartazgo aún más creciente por la política. La encuesta más efectiva se realizará el día 1 de julio, por ahora solo es desgaste, humos y folklore.